Estadísticas de Centenarios

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[Actualizado el 1 de enero de 2023, Thomas Perls MD, MPH]

Modelo humano de longevidad excepcional y buen envejecimiento

Los centenarios (personas de más de 100 años) retrasan la discapacidad hacia la última etapa de sus largas vidas, a una edad promedio de ~93 años (¡33 años más allá de los 60!).¹ Los centenarios son modelos de un buen envejecimiento. Algunos de nuestros sujetos (~15 %) no presentan enfermedades clínicamente demostrables a los 100 años; a ellos los llamamos “escapistas”. Un 43 % de los sujetos son “retardadores”, es decir, no exhibieron una enfermedad relacionada con la edad hasta los 80 años o más. Por último, un 42 % de nuestros sujetos son “sobrevivientes”, es decir, presentaron una o varias enfermedades clínicamente demostrables antes de los 80 años.

James Fries elaboró una hipótesis de compresión de la morbilidad que indica que cuando una persona se acerca a los límites del ciclo de vida, se deben retrasar (o escapar) las enfermedades (morbilidad) hacia el final del ciclo de vida. Hemos observado dicha compresión entre los supercentenarios (personas de más de 110 años), en quienes el período de vida saludable se aproxima realmente al ciclo de vida. Por lo tanto, el mito de “cuanto más envejecemos, más enfermos nos ponemos” no es cierto. Más bien, el dicho debería ser “cuanto más envejecemos, más saludables hemos sido”.

Demografía

De acuerdo con los datos publicados por la División de Población de las Naciones Unidas, en el 2021 (https://population.un.org/wpp/Download/Standard/Population/):

• Cantidad de centenarios en EE. UU. En la población estadounidense conformada por alrededor de 336,997,624 personas, en el año 2021, había 89,739 centenarios (más de 100 años), o una prevalencia del 0.27 %.
• La prevalencia de centenarios ha aumentado y, en los últimos veinte años, la cifra casi se duplicó.

_{Perls T. Prevalencia de centenarios en EE. UU. entre 1950 y 2020.
Derivado de la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (2022).}

Prevalencia de grupos centenarios

Centenarios, semisupercentenarios y supercentenarios

La gran mayoría de los centenarios tiene 100 años y, a partir de esa edad, los números y la prevalencia disminuyen drásticamente a medida que aumenta la edad. Es difícil encontrar tabulaciones precisas de las personas a estas edades avanzadas.

En Japón (el marco hipotético más favorable con la mayor prevalencia de centenarios en el mundo), en el 2015, cuando la población era de 127,250,933 habitantes (de acuerdo con la División de Población de las Naciones Unidas), Yasu Saito, Futoshi Ishii y Jean-Marie Robine (Capítulo 10, Ciclos de vida excepcionales, Eds H Maier, B Jeune y JW Vaupel, 2021 https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-030-49970-9) indicaron que había 61,763 centenarios. De ellos, 57,847 (93.7 %) tenían entre 100 y 104 años, 3,770 (6.1 %) tenían entre 105 y 109 años (semisupercentenarios) y 146 (0.2 %) tenían más de 110 años (supercentenarios). Por lo tanto, la tasa de centenarios de entre 100 y 104 años era de 1 cada 2,200 en la población, la tasa de semisupercentenarios era de 1 cada 34,000 personas y la tasa de supercentenarios era de 1 cada 871,600 en la población.

En Francia, Ouellete, Mesle, Vallin y Robine informaron que hubo 28 muertes de supercentenarios en el 2016 (Capítulo 9, Ciclos de vida excepcionales, Eds H Maier, B Jeune y JW Vaupel, 2021 https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-030-49970-9). Teniendo en cuenta que la tasa de mortalidad de los supercentenarios es de aproximadamente un 50 %, se podría estimar que había 56 supercentenarios en el 2016. De acuerdo con la División de Población de las Naciones Unidas, la población estaba conformada por 63,989,319 personas, por lo que la tasa de supercentenarios era de 1 cada 1.1 millones. El 29 de diciembre de 2022, el sitio web Liste de supercentenaires francais indicó que había 33 supercentenarios vivos y, dada la población general actual de 65,631,432 personas, esto conformaría una tasa de 1 cada 1.9 millones.

Diferencias entre sexos

El ochenta y cinco por ciento de los centenarios son mujeres y el 15 % son hombres. Entre los supercentenarios (más de 110 años), la prevalencia de mujeres puede aumentar hasta un 90 %. Las mujeres ganan, por lejos, la maratón de longevidad; sin embargo, paradójicamente, los hombres tienen un mejor funcionamiento general y son más saludables. Esto puede deberse a que las mujeres enfrentan mejor las enfermedades relacionadas con la edad (no está claro cómo lo hacen) mientras que, a estas edades, los hombres tienen un mayor riesgo de fallecer a causa de ellas. Por lo tanto, los hombres que sobreviven a estas edades tan avanzadas tienen que ser relativamente más saludables.

No están claros los motivos o la forma en que las mujeres ganan la maratón de longevidad tan cómodamente. En cuanto al porqué, tenemos varias hipótesis. Una de ellas tiene que ver con la pleiotropía antagonista, en la que algunos procesos biológicos que proporcionan una ventaja evolutiva durante la juventud se convierten en una desventaja a edades más avanzadas. En los hombres, por ejemplo, la testosterona promueve la fuerza muscular, la producción de glóbulos rojos y la fortaleza de los huesos. Sin embargo, al envejecer, la testosterona aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y, en consecuencia, aterosclerosis, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y embolia pulmonar. La producción de testosterona es un ejemplo de lo que probablemente sean varias instancias de pleiotropía antagonista en los hombres. Otra hipótesis es que la presión evolutiva de tener la mayor cantidad de hijos posible (para tener más posibilidad de pasar los genes a las siguientes generaciones) impulsa la selección de variantes genéticas que retrasan el envejecimiento, especialmente en el sistema reproductor femenino, y disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el envejecimiento que afectan de manera negativa a la fertilidad y reproducción femeninas. Estos genes no solo afectarían al sistema reproductivo, sino también al resto del cuerpo, generando un mayor ciclo de vida. Muchos de estos genes residen en el cromosoma X, del cual las mujeres tienen dos y los hombres solo uno. En las mujeres, uno de los dos cromosomas X está inactivado, aunque existe evidencia de que se puede elegir entre estos dos cromosomas X, cuando los hombres solo cuentan con uno, podría generar una ventaja de supervivencia.

Porcentaje de personas de una misma generación que alcanzan los 100 años o más

De acuerdo con las tablas de períodos de vida proporcionadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) en el año 2018, en los EE. UU., el 2.5 % de las niñas caucásicas y el 0.9 % de los niños caucásicos vivirán hasta los 100 años. En el caso de las personas de color, el 3.2 % de las niñas y el 1.1 % de los niños vivirán hasta los cien años y, para los hispanos, esto ocurrirá en el 5.6 % de las niñas y el 2.2 % de los niños. Los CDC no proporcionaron datos sobre las personas asiáticas (¡lo que debería rectificarse!). Además, los CDC tampoco brindaron el porcentaje de las personas que sobreviven hasta edades más avanzadas, como los 105 o 110 años. Esperamos que los CDC lo hagan en el futuro cercano.

Se ha afirmado que el 50 % de las niñas francesas que nacen en la actualidad vivirán hasta los 100 años. Es difícil imaginar cómo puede ocurrir esto teniendo en cuenta lo que predice la tabla de vida actual basada en las tasas de mortalidad actuales específicas de la edad.

La Administración de Seguridad Social de los EE. UU. proporciona tablas de vida actuariales para edades superiores a los 100 años  perosolo por sexo. Ellos solo brindan estadísticas conforme al origen étnico o racial. La siguiente tabla y los siguientes gráficos provienen de la tabla de vida del 2019 de la Administración de Seguridad Social (https://www.ssa.gov/OACT/STATS/table4c6.html).

Estos son dos aportes importantes de la tabla y los gráficos:

• Por lejos, las mujeres tienen una mejor supervivencia que los hombres a partir de los 100 años. Al nacer, es tres veces más probable que las niñas (3 %) vivan hasta los 100 años en comparación con los niños (1 %). Es 5 veces más probable que las niñas (0.23 %) vivan hasta los 105 años en comparación con los niños (0.05 %), y es 10 veces más probable (0.02 %) que vivan hasta los 110 años en comparación con los niños (0.003 %).
• Las tasas de supervivencia hasta los 100, 105 y 110 años son muy diferentes. En personas de la misma generación (2019), se estima que el tres por cierto de las mujeres y el 1 % de los hombres sobrevivirá hasta los 100 años, en consideración de las tasas de mortalidad específicas de la edad en ese año. Solo el 0.4 % de las mujeres y el 0.09 % de los hombres sobrevivirá hasta los 105 años, lo que es 10 veces más inusual que la supervivencia hasta los 100 años. La supervivencia hasta los 110 años es 150 veces más inusual para las mujeres y 333 veces más inusual para los hombres (0.02 % para las mujeres y 0.003 % para los hombres) que la supervivencia hasta los 100 años. En la Figura 1 se muestra el porcentaje de supervivencia para hombres y mujeres de entre 100 y 114 años en los EE. UU.

Los artículos de investigación sobre los centenarios no suelen tener en cuenta el hecho de que estas edades tan excepcionales implican diferentes grados subyacentes de resiliencia o resistencia a las diversas causas intrínsecas y extrínsecas del envejecimiento y a la predisposición a contraer enfermedades relacionadas con el envejecimiento. En consecuencia, los indicadores (p. ej., marcadores biológicos y patrones genéticos) y los factores de riesgo son muy diferentes para los distintos fenotipos de longevidad excepcional. Un motivo por el que los supercentenarios son tan excepcionales es que la combinación correspondiente de determinantes genéticos y biológicos (patrones o redes) también es inusual.

Al darse cuenta de que estas tasas de supervivencia tan diferentes probablemente representan los distintos fenotipos de longevidad excepcional, en la última década, los Estudios de Centenarios de Nueva Inglaterra y Tokio y el estudio de semisupercentenarios de Japón realizaron esfuerzos conjuntos para inscribir y evaluar a los semisupercentenarios y los supercentenarios. En estos estudios se descubrió que, a los 100 años, la mayoría de los supercentenarios escapó a las enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la discapacidad.  Además, con aproximadamente el 70 % de ellos siendo escapistas, son un grupo relativamente similar en comparación con las  diferencias observadas entre los centenarios de 100 años. Al principio, cuando intentamos probar la hipótesis de Fries, estábamos estudiando a centenarios que eran demasiado jóvenes y, cuando incluimos a participantes que se acercaban al ciclo de vida humana, encontramos evidencia que respalda la hipótesis de compresión de la morbilidad.

Consulte:

• Schoenhofen EA, Wyszynski DF, Andersen S, Pennington J, Young R, Terry DF, Perls TT. Characteristics of 32 supercentenarians. J Am Geriatr Soc. 2006 Aug;54(8):1237-40. PMCID: PMC2895458
• Andersen SL, Sebastiani P, Dworkis DA, Feldman L, Perls TT. Health span approximates life span among many supercentenarians: compression of morbidity at the approximate limit of life span. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2012 Apr;67(4):395-405. PMCID: PMC3309876.)
• Yasumichi Arai, Hiroki Inagaki, Michiyo Takayama, Yukiko Abe, Yasuhiko Saito, Toru Takebayashi, Yasuyuki Gondo, Nobuyoshi Hirose, Physical Independence and Mortality at the Extreme Limit of Life Span: Supercentenarians Study in Japan, The Journals of Gerontology: Series A, Volume 69, Issue 4, April 2014, Pages 486–494, https://academic.oup.com/biomedgerontology/article/69/4/486/547861

¿Cuál es la causa de muerte de los centenarios?

En un estudio de registros de muertes de 8,559 centenarios en Dinamarca, del 2010 al 2012, las causas de muerte fueron las siguientes (Kaalby L, Skytthe A, Andersen-Ranberf K, Jeune B, Capítulo 8. Ciclos de vida excepcionales, Eds H Maier, B Jeune y JW Vaupel, 2021 https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-030-49970-9)

• Enfermedad cardiovascular o cerebrovascular 33 %
• Neumonía u otra enfermedad pulmonar 12 %,
• Cáncer 4 % (una tasa mucho más baja que la del grupo de edades de 85 a 99 años, que fue del 15 %). En los semisupercentenarios, el porcentaje de personas que fallecieron de cáncer fue inferior: 2.1 %.
• Enfermedad gastrointestinal 3 %
• Enfermedad urogenital 2 %
• Enfermedad endócrina 3 %
• Enfermedad mental 7 %
• Mal definido 28 %
• Accidentes 3 %
• Otra 6 %

El Dr. Thomas Perls sospecha que muchas de las opciones que recaen de la categoría “mal definido” eran demencia, además del 7 % indicado como enfermedad mental. No obstante, cuando la demencia ocurre en los centenarios, tiende a ser de corta duración.

En el 2014, los CDC realizaron un informe sobre la mortalidad de los centenarios e indicaron las cinco causas principales:

• Enfermedades del corazón
• Enfermedad de Alzheimer
• Accidente cerebrovascular
• Cáncer
• Gripe y neumonía

Naturaleza versus crianza: La función de los genes frente al entorno en el envejecimiento y la longevidad excepcional

Los gerontólogos suelen citar estudios de ciclos de vida entre gemelos idénticos que se criaron separados para describir los componentes genéticos y ambientales del envejecimiento. Según estos estudios, la respuesta común es que de un 70 a un 80 % se debe al entorno y de un 30 a un 20 % se debe a la genética. Esto tiene sentido en el contexto de los resultados del estudio de Adventistas del séptimo día en Loma Linda University quienes, a nivel grupal, quizá tengan la mayor expectativa de vida promedio en los Estados Unidos: 86 años para los hombres y 89 años para las mujeres. El principal atributo que tienen en común estas personas es que su religión, en gran parte, les pide que lleven un estilo de vida saludable. Es decir, suelen ser vegetarianos, no fuman, se ejercitan con regularidad y pasan mucho tiempo con sus familias y practicando su religión.

Muchos estadounidenses hacen lo contrario (es decir, consumen mucha carne, realizan poco ejercicio, fuman, etc.) y, por lo tanto, no sorprende que, en promedio, los estadounidenses mueran entre 8 y 10 años antes. Los resultados de los adventistas del séptimo día nos demuestran que, en promedio, los estadounidenses tienen genes que llegan hasta mediados o fines de los 80 años, por lo que deben cuidarse muy bien y optar por estilos de vida adecuados. Tenga en cuenta que los sujetos más longevos en los estudios de gemelos vivieron hasta principios o mediados de los ochenta años. Por lo tanto, estos hallazgos indican que los comportamientos saludables explican, en su gran mayoría, nuestra capacidad o incapacidad de alcanzar los 86 años para los hombres y los 89 años para las mujeres.

Sin embargo, hemos aprendido de nuestros estudios de hermanos de centenarios y supercentenarios que la longevidad excepcional es comúnmente hereditaria. Además, un estudio danés de nonagenarios y centenarios destacó la importancia de un estudio de longevidad excepcional (EL por sus siglas en inglés) para descubrir que los factores genéticos relacionados con la EL aumentan con la edad de los sujetos. Estos y otros resultados de estudios sugieren que el componente genético de la longevidad excepcional se hace cada vez mayor con el aumento de la edad y es muy elevado para las personas mayores de 106 años.